martes, 20 de mayo de 2014

Cruzando Aqueronte, llegando a Hades.

Y bien, por fin os puedo mostrar en el cómic que he estado liado últimamente. Es el que se encuentra dentro del fanzine Licor del Mono que ha sido publicado en el 32 salón del cómic de Barcelona.
Espero que lo disfrutéis tanto, como yo lo he hecho dibujándolo. :)









1 comentario:

  1. Me ha gustado y considero que es bueno, aunque mi opinión es la de un sexagenario alejado del movimiento actual del cómic.
    El relato me ha parecido equilibrado, bien estructurado y que avanza con naturalidad hacia un lógico final. En todo caso, tras las tres viñetas que motivan su estado de ánimo y los siguientes en los que decide crear a Alexia y la crea, echo a faltar alguna de la vida cotidiana de los dos, reforzando la idea del acierto de la decisión.
    Sobre la cuestión gráfica todavía mi opinión tiene menos valor, pero no por eso voy a dejar de dártela, aunque para bien poco te sirva.
    Me han parecido unos gráficos de reminiscencias clásicas. De toda la vida. Un estilo ecléctico con las influencias de una serie de los "grandes" de diversas épocas. El partido del patio de colegio está resuelto como en los "tebeos" de mi infancia. En cambio, la planificación y encuadre de cuando conoce a su mujer, es de influencia posterior. Sí, pensaba, que tendrías una mayor influencia cinematográfica. pero ese es un apriorismo mío. Naturalmente que hay algunas viñetas, como los planos cenitales del lecho de muerte, pero ese ya es un recurso más que clásico, obligado. Algún picado o contrapicado con una perspectiva más allá de la clásica entre estanterías, sí me esperaba.
    Bueno, la ventaja de conocer al autor es que tendré ocasión de comentarte algunas cuestiones mientras tomamos un café.
    Por cierto, ¿no te caen bien las enfermeras o has conocido alguna de escasa sensibilidad?
    Mi enhorabuena, Fernando, por ser capaz de haber hecho algo que te gusta y que nos gusta a otros.
    Mi única preocupación es que el desarrollo progresivo de esta legítima actividad creativa, en la medida que difícilmente pueda ir más allá de un hobby, agrande la brecha y aumente el grado de dificultad para establecer el necesario puente entre nuestro poético mundo de inquietudes y anhelos y el mucho más prosaico de realidades y obligados compromisos.

    Suerte, Fernando. Y repito, mi enhorabuena.

    Antonio.

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